Por psicólogos en Badajoz
Podemos definir las emociones como reacciones psicofisiológicas de diversas índoles ante la presentación de un estímulo determinado como persona, objeto, lugar, suceso, etc.
Sentir una emoción intensa implicará la activación de diversos procesos psicológicos básicos, como atención, memoria, lenguaje o áreas asociativas y motores entre otras. Todo ello, con el fin de emitir una conducta eficaz, adaptativa para ese momento.
No es correcto hablar de emociones buenas o malas (en todo caso agradables o desagradables), ya que las emociones tienen una función, están ahí por algo. Y ese algo se llama capacidad adaptativa.
Sí porque las emociones nos ayudan a adaptarnos mejor a nuestro entorno, nos ayudan en definitiva a sobrevivir, uno de los fines fundamentales de nuestra existencia.
Ésta la visión la comparten Carmen Pastor y Juán Sevillá, una pareja de psicoterapeutas que hablan del "Valor Adaptativo de la Ansiedad".
Dicen que la ansiedad es una
respuesta innata de nuestra especie, que tiene como misión la supervivencia. Mantienen que cada vez que nos encontramos en peligro, el circuito de la ansiedad se dispara
haciendo que reaccionemos de la forma más eficaz para sobrevivir. Aseguran que podríamos decir
que estamos aquí, y que somos lo que somos, gracias a la ansiedad. Y es que la probabilidad de supervivencia si no sintiéramos ansiedad que permitiera activarnos ante un adelantamiento peligroso sería baja.
Sin embargo, Pastor y Sevillá hablan que también
puede ocurrir que esta potencial aliada nos traicione. Eso ocurre en dos tipos
de situaciones. Cuando la ansiedad aparece ante
situaciones totalmente inocuas, que no suponen ningún tipo de riesgo o amenaza
(ejemplo hablar en público o subir a ascensores) y cuando sí que hay algo en juego, pero la ansiedad es
desproporcionada, por ejemplo, ante un examen importante (y aparece bloqueo debido a un alto nivel de ansiedad).
Por lo tanto, hablaríamos de problemas de ansiedad cuando se siente
mucha ansiedad ante situaciones en las que la mayoría de las personas no se
ponen ansiosas, o cuando se experimenta un grado extremo de ansiedad en
situaciones donde la mayoría de la gente se sentiría sólo moderadamente ansiosa.
Para ello, la Psicología y en especial la Psicología Clínica, ofrece desde sus diferentes y variadas perspectivas, abordaje terapéutico ante casos donde la ansiedad desborda a la persona en sus distintas expresiones: ataques de pánico, hipocondría, obsesiones-compulsiones, fobias, etc.
Entendemos que el abordaje integral es que trata aquellos pensamientos o creencias relacionadas con los problemas de ansiedad (por ejemplo "La ansiedad me producirá daños físicos") que mantienen el cuadro, el manejo de emociones y conductas.
Por psicólogos en Badajoz